Las 4 Disciplinas de la Ejecución funcionan con base en un conjunto de principios centrales: claridad, enfoque, compromiso, traducción a la acción, sinergia y rendición de cuentas.
Lo que hace de estas 4 Disciplinas un proceso de tan alto valor para las empresas es que al aplicarlas de manera efectiva se logran metas extraordinarias y se crea una cultura que puede convertir la estrategia, el potencial y la visión en realidad concreta.